Etapa 02: De Amorebieta a Elgoibar

Después de una dura discusión con Carlos respecto a donde debíamos de aparcar el coche, ya que insistía en iniciar esta etapa precisamente donde dejamos la anterior (hablamos de unos 50 metros de diferencia, dentro del pueblo y con mejor sitio para aparcar), lo hacemos desde el punto más práctico. Un amigo mío dice que somos como los "ayatollah" fundamentalistas, lo cual estoy empezando a creer. La ruta de hoy la tenemos bastante estudiada y no esperamos ninguna sorpresa que nos desvíe de la misma.

Al poco de empezar dejamos el campo de fútbol del Amorebieta para llegar hasta el Instituto de Enseñanza que dejamos a nuestra izquierda, tomando una pista asfaltada que indica como dirección la ermita de San Antolín, que no llegaremos a ver ya que nos desviamos antes de llegar a ella. Nada más pasar el barrio de Bixar abandonamos la pista asfaltada para meternos por otra pista forestal que se inicia junto a una casa particular. Estamos a unos 180 metros de altitud habiendo superado escasamente 100 metros desde nuestro inicio, todo ello sin apenas esfuerzo.

Por pistas sin ninguna marca y con posibilidades de despistarnos, mantenemos el cordal del Torreburu que se insinúa siempre en sentido ascendente hasta llegar a una pista bastante más amplia que por nuestra izquierda procede del alto de Autzagane, en este punto tomamos dirección E hacia nuestra derecha. Sin apenas esfuerzo ya hemos llegado a los 300 metros de altitud.

Hemos venido "disfrutando" de grandes pinares que siguen acompañándonos en la pista por la que ahora discurrimos, destacando la presencia de puestos autorizados para la caza del "pase de paloma". En unos dos kilómetros de fácil andar, nos topamos con la carretera BI-3332 que debemos recorrer en subida poco más de otro kilómetro y medio. Una pista nos introduce por nuestra izquierda en otra zona de pinos que sin lugar a error nos lleva hasta una zona de esparcimiento en la que se encuentra un bar-restaurante en la misma carretera; en este caso se trata de la BI-3222 que une varios barrios de esta zona.

De nuevo nos vemos obligados a discurrir por la carretera que no resulta excesivamente pesada ya que el tráfico es prácticamente inexistente, tiene buena sombra y está jalonada por hayas enormes, y de esta forma llegamos al punto denominado Zidarbidieta (354 metros de altitud) en el cual tomamos una pista en dirección N, nada más pasar una granja de ganado vacuno por cuyos pastos hemos cruzado.

Curiosamente comentamos la presencia de un letrero que indica nos encontramos dentro del la "Reserva de la Biosfera" de Urdaibai, que como muchos sabrán fue declarada, en 1984, Reserva de la Biosfera por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). La reserva de Urdaibai abarca 230 km2, el 10% de la provincia de Bizkaia. Afecta a los términos municipales de 22 localidades, dentro de las cuáles se encuentran algunos núcleos importantes como es el caso de Gernika y Bermeo. Este variado grado de implicación municipal se debe a que su ámbito geográfico está determinado no por fronteras administrativas, sino por la cuenca hidrográfica del río Oka, principalmente, y las cuencas de los ríos Golako, Mape, Artike y Laga.

Hecho este inciso, seguimos con la descripción del recorrido en un punto del mismo en el que discurre por una pista entre más pinos que, en constante ascenso por las faldas del Goroño Altoak y el Goraino, se antoja larga y carece de interés especial, sin embargo tenemos la suerte de toparnos con dos corzos que se quedan tan sorprendidos del encuentro como nosotros. Llegados a unos 600 metros de altitud nos encontramos con un indicador que nos anuncia la dirección hacia nuestra inmediata meta, y ya en este punto dejamos la pista y acometemos una agradable subida por un sendero que tiene de trecho en trecho una marca mediante un pequeño plástico atado en alguno de los espinos que por allí se encuentran, y que nos lleva en diagonal a salir al collado que se encuentra a la falda del Astogana, muy próximo a la ermita de San Cristóbal (790 metros) en cuyo lugar hacemos una obligada parada para abrigarnos y tomar algo de alimento.

En este mismo punto tomamos contacto con la pista de cemento que sube a la cima del Oiz que se encuentra jalonada por "un montón" de antenas de todo tipo. Paralelos a la pista seguimos ascendiendo por hierba pudiendo contemplar un dolmen, que por su excelente estado de conservación nos hace dudar de su autenticidad. Dejamos la trayectoria paralela que llevamos respecto a la pista de cemento para tomar un sendero que discurre por la ladera N y que nos lleva hasta la misma cima del Monte Oiz, que con sus 1.028 metros de altitud va a representar la cota más elevada de nuestro recorrido de hoy.

Las vistas desde este punto en que nos encontramos resultan excepcionales; al N tenemos toda la Reserva de Urdaibai hasta la desembocadura en el mar de la ría de Gernika en la playa de Laida; al NE la localidad de Markina, en primer término Bolívar, donde se encuentra el antiguo "caserío Errementarikua, lugar tradicionalmente vinculado con los antepasados del Libertador, en concreto con Simón de Bolibar "el Viejo", quien a mediados del S.XVI marchó a América en busca de fortuna, concretamente a Santo Domingo. La siguiente generación aparece ya en Caracas, Venezuela, lugar donde en 1783 nacería el artífice de la liberación de lo que quiso ser la Gran Colombia (hoy Panamá, Bolivia, Ecuador, Perú, Venezuela y la propia Colombia)". Junto a la Puebla de Bolibar, la Colegiata de Zenarruza, uno de los más antiguos enclaves religioso-rurales de la provincia de Bizkaia. Al S podemos contemplar en todo su esplendor la "muralla" cárstica de la sierra de Aramotz con el Mugarra como cima dominante, y más hacia el SE toda la Sierra de Anboto o montes del Duranguesado, conocidos también como "La pequeña Suiza", que forman parte del Parque Natural de Urkiola. Inmensa mole de caliza arrecifal muy compacta y de color gris claro. Más al E toda la provincia de Guipúzcoa donde iremos en próxima etapas y de la que tendremos tiempo de hablar.

Recordar que el Oiz es una de las cinco cimas en las que, en la Edad Media y para convocar las Juntas Generales hacían sonar cuernos y al mismo tiempo se encendían grandes hogueras. Gorbea (1.481 m.) Oiz (1.029 m.) Ganekogorta (998 m.) Kolitza (879 m.) y Sollube (686 m.) son las cimas más singulares de Bizkaia ya que además de estar situadas en puntos estratégicos, ofrecen panorámicas que abarcan gran parte de este territorio. Son los llamados "Montes bocineros".

No podemos dejar de mencionar la singular vista que podemos contemplar en todo el cordal que discurre en dirección SE hacia el Oizgano (964 metros) y el Axmakur (887 metros), hacia donde nos dirigimos una vez tomadas fotografías de la situación. Se trata de un parque eólico con molinos de considerable tamaño. A medida que pasamos debajo de las grandes aspas de estos molinos el "zum, zum, zum…" que oímos nos hace pensar la posibilidad de que escape alguna y nos lleve por delante. ¡De verdad que no resulta nada agradable un paseo por este cordal!, sin embargo estamos obligados si queremos llegar hasta el Zengotitagana (818 m.) desde donde iniciamos una bajada bastante pendiente hasta Trabakua. Antes de llegar a esta cumbre hemos podido llenar de agua nuestras cantimploras en la fuente de Iturrizuri, debajo del monte del mismo nombre.

La bajada del Zengotitagana suele tener bastante barro que unido a la fuerte pendiente de algunos tramos, hace bastante singular la misma. Las posibilidades de un patinazo y de darse un buen "morrón" son elevadas. Como dato anecdótico de la jornada, Charli tiene un resbalón y, para evitar caerse, se apoya en el bastón que lleva, el cual se rompe por la mitad ocasionándole un corte en un dedo que pudiera haber sido bastante más serio. Una vez en lo alto del Puerto de Trabakua ( 406 m.) no resistimos la tentación de meternos unas buenas birras en el cuerpo en un restaurante que allí se encuentra.

Proseguimos la marcha por la carretera BI-633 tomando dirección hacia Markina, que dejamos a unos 200 metros con gran satisfacción ya que el tráfico en la misma es abundante y la velocidad con que nos pasan los vehículos nos da bastante respeto. Poco antes de llegar a un túnel tomamos un sendero que nos baja hasta un caserío desde donde, al poco de cruzar la carretera BI-3340, empieza una nueva pista que presenta un "repechón" de subida considerable que más tarde se suaviza y que nos lleva hasta la misma base del Mendibil, que ascendemos y que con sus 613 metros ofrece unas extraordinarias vistas.

Después de tomar unas cuantas fotos proseguimos la marcha volviendo nuestros pasos hasta la pista que habíamos dejado para desviarnos hasta esta cumbre. Esta zona es bastante confusa ya que debemos hacerla parte por senderos no muy claros hasta llegar a otra pista que por su cara N, y de W a E, bordea el Ariznabar; seguimos esta pista que en fuerte subida nos sitúa en el cordal que une el Arraiza con el Mundio, tomando a nuestra izquierda en dirección a esta segunda cumbre que dejamos atrás al objeto llegar a la cima del Urko (723 m.) al que llegamos tras superar el último repecho que se empieza a hacer algo pesado por su fuerte desnivel. Más fotos y disfrute del día y de la panorámica. Dicen los "giputxis" que se sienten mucho mejor ya que entran en sus dominios que, por supuesto, tienen mucha más belleza que lo que hemos visto hasta ahora… ¡serán fantasmas!.

La bajada también presenta ciertas dificultades por el barro que hay en algunos tramos, pero sin contratiempos llegamos en rápido descenso hasta toparnos con la GI-3950 desde donde nos dirigimos en dirección a Arrate evitando la carretera que nos une con este punto y tomando un camino bastante claro, y con marcas, que cómodamente nos lleva hasta el mismo Santuario de Ntra. Sra. de Arrate (530 m.), en donde existe un área recreativa a la que se accede por carretera BI-3301 desde Eibar. En los aledaños del santuario también hay un hostal que visitamos y donde tomamos unas patatas fritas, aceitunas y birras que nos deja el cuerpo bastante bien.

Ya la etapa está prácticamente vencida, sin embargo nos falta por hacer la bajada hasta Elgoibar por zona inspeccionada previamente y que no corresponde con la PR oficial que discurre por la ermita de San Pedro y que da bastante más vuelta.

Salimos por debajo de la zona de "tiro al plato" que se encuentra pegada al santuario, de tal manera que recibimos algún que otro perdigón que cae, sin más trascendencia. Primero por pista asfaltada, más tarde por pistas sin asfaltar y sin trazas de haber sido demasiado utilizadas, pasamos por varios y bonitos caseríos (Gastelu, Zelaikoa, Barrenetxe…), adentrándonos en una zona bastante umbría por la que discurre un sendero apenas visible que nos lleva directamente hasta la bajada del río Saturio que en fuerte torrentera viene de las faldas del Kalamua. Pasar este río no resulta nada fácil ya que sólo cuenta para ello con un puente de maderos claveteados, inclinado y medio roto, con mucha humedad y grandes posibilidades de caerte. Carlos se precipita y lo pasa por encima "jugándose el pellejo", los demás lo hacemos pisando en piedras que sobresalen del agua y apoyándonos en el propio puente, el caso es que superamos sin contratiempos este escollo que nos había dado lugar a cierto "cachondeo" en la idea de que lo tendríamos que pasar nadando.

Desde este punto un claro sendero primero y una pista al poco tiempo nos saca, por encima de la carretera N-634, a las primeras casas y polígono industrial de Elgoibar en su acceso desde Eibar. Nos visitamos los puntos más interesantes de Elgoibar y damos fin a esta bonita jornada con unos buenos pintxos y otras cervezas.

Hemos disfrutado con un tiempo bastante nublado en las primeras horas y niebla baja, habiéndose despejado totalmente para la tarde. Temperatura algo fría pero muy buena para andar y, en determinados momentos, fuerte sol.

Desniveles


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